Las mascotas y el Autismo

El trastorno del espectro autista (TEA) impide en ocasiones, que quien lo manifiesta se comunique y relacione correctamente. Este trastorno puede provocar comportamientos obsesivos y repetitivos, los cuales dependerán de si el nivel de autismo que presente el paciente sea severo o muy leve.

A través de los años las investigaciones han demostrado que las personas que padecen autismo pueden conseguir grandes beneficios si siguen terapias asistidas con animales.

Los animales actúan como un puente entre los niños con autismo y su entorno, ayudándoles a comunicarse y a mostrar sus emociones a terceros; también ayudan a los niños a llevar mejor su día a día, consiguen relajar su sistema neuromuscular y mejoran la ejecución del movimiento.

Estudios realizados han permitido conocer que los niños que viven con una mascota tienen mayores habilidades sociales, en comparación con aquellos que no tienen una mascota en casa.

Los datos revelaron que los niños con cualquier tipo de mascota en el hogar reportaron ser más propensos a involucrarse en comportamientos como la presentación de ellos mismos, pedir información o responder a preguntas de otras personas.

Este tipo de habilidades sociales normalmente son difíciles para los niños con autismo, pero este estudio ha demostrado que la agresividad de los niños era menor si vivían con una mascota.

¿Cómo elegir la mascota ideal?

El mejor tipo de mascota dependerá de cómo sea el niño, los niños con autismo son seres individuales y cada uno tiene su propia personalidad, por lo que es muy importante que ellos también participen en la decisión final sobre qué mascota llevar a casa. Según algunas investigaciones, se sugiere que los perros y los gatos son los más idóneos, porque pueden proporcionar compañía y amor incondicional.


Los animales actúan como un puente entre los niños con autismo y su entorno, ayudándoles a comunicarse y a mostrar sus emociones a terceros.

Sin embargo, no todas las razas son ideales para este tipo de terapia, son recomendados las razas más dóciles y tranquilas. Lo ideal es buscar orientación profesional para poder elegir al compañero ideal para el niño. Si el niño es sensible a ruidos fuertes, por ejemplo, un perro que ladre mucho no será una buena elección. Si el niño tiene sensibilidad al tacto, la sensación al tocar al perro será también un punto importante para ellos.

De cualquier forma el TEA es diferente en cada individuo, no todas la terapias funcionan en todos los pacientes, sim importar el número de estudios. Lo realmente importante es descubrir qué es lo que beneficia realmente al niño y a la familia y sacarle el mayor provecho en aras de lograr el mayor progreso e independencia futura.

Deja un comentario

Your email address will not be published.

You may use these <abbr title="HyperText Markup Language">HTML</abbr> tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

*