Los dolores de cabeza en los niños son comunes y generalmente no son graves, y suelen ser un motivo de consulta que genera mucha preocupación en los padres.
Al igual que los adultos, los niños pueden desarrollar diferentes tipos de dolores de cabeza, entre ellos migrañas, dolores de cabeza asociados con el estrés o dolores de cabeza crónicos.
Las diferencias en los síntomas pueden dificultar la identificación del tipo de dolor de cabeza en un niño, especialmente en un niño pequeño que no puede describir los síntomas. En general, sin embargo, ciertos síntomas tienden a caer con mayor frecuencia en ciertas categorías.
Migraña
Las migrañas pueden causar:
- Dolor de cabeza pulsante, punzante o palpitante.
- Dolor que empeora con el esfuerzo.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Dolor abdominal.
- Sensibilidad extrema a la luz y al sonido.
Incluso los bebés pueden tener migrañas. Un niño que es demasiado pequeño para decirte lo que está mal puede llorar y sostenerse la cabeza para indicar dolor intenso.
Cefalea tensional
Las cefaleas tensionales pueden causar lo siguiente:
- Una opresión en los músculos de la cabeza o el cuello.
- Dolor leve o moderado, no pulsátil en ambos lados de la cabeza.
- Dolor que no empeora con la actividad física.
- Dolor de cabeza que no está acompañado de náuseas o vómitos, como suele suceder con la migraña.
Los niños más pequeños pueden dejar el juego regular y querer dormir más. Las cefaleas tensionales pueden durar de 30 minutos a varios días.
Cefalea en brotes
Las cefaleas en brotes son poco frecuentes en niños menores de 10 años. Características generales de las cefaleas en brotes:
- Ocurren en grupos de cinco o más episodios, que van desde un dolor de cabeza cada dos días hasta ocho al día.
- Implican un dolor agudo y punzante en un lado de la cabeza que dura menos de tres horas.
- Están acompañadas de lagrimeo, congestión, secreción nasal, inquietud o agitación.
Dolor de cabeza diario crónico
Los médicos usan la frase “dolor de cabeza diario crónico” (CDH) para las migrañas y los dolores de cabeza de tipo tensional que ocurren más de 15 días al mes. El CDH puede ser causado por una infección, por un traumatismo craneal leve o por tomar medicamentos para el dolor, incluso medicamentos de venta libre, con demasiada frecuencia.
Distintos factores pueden causar que tu hijo sufra de dolores de cabeza. Los factores incluyen:
- Enfermedad e infección (resfriados, gripe e infecciones en los oídos y los senos paranasales).
- Traumatismo craneal (las protuberancias y los moretones pueden causar dolores de cabeza).
- Factores emocionales (el estrés y la ansiedad).
- Predisposición genética (los dolores de cabeza, particularmente las migrañas, tienden a ser hereditarios).
- Ciertos alimentos y bebidas (los nitratos, el aditivo alimenticio MSG, cafeína contenida en refrescos, chocolates, cafés y tés).
- Asociada a hipoglucemia (frecuente en niños de edad escolar debido al ayuno prolongado).
- Secundaria a contractura muscular cervical (frecuente en niños de edad escolar por uso de mochilas pesadas y malas posturas por exposición prolongada a pantallas).
- Sobreexposición a pantallas (celulares, tablets, computadres).
- Problemas en la vista no tratados.
- Problemas en el cerebro (un tumor cerebral o un absceso o sangrado en el cerebro).
La mayoría de los dolores de cabeza no son graves, pero busca atención médica de inmediato si los dolores de cabeza de tu hijo:
- Si tu hijo tiene menos de 5 años de edad.
- Despiertan a tu hijo del sueño.
- Empeoran o se vuelven más frecuentes.
- Cambian la personalidad de tu hijo o producen disminución del rendimiento escolar.
- Siguen a una lesión, como un golpe en la cabeza.
- Presentan vómitos sin causa evidente, convulsiones o cambios visuales.
- Están acompañados de fiebre y dolor o rigidez en el cuello.
- Aumento anormal del tamaño de la cabeza.
Es posible que el médico le haga a tu hijo una exploración neurológica completa para descartar cualquier patología. Así mismo te podrá recomendar medicamentos preventivos, si los dolores de cabeza son intensos, ocurren diariamente e interfieren en el estilo de vida normal de tu hijo.
Si tu hijo presenta algunos de los síntomas mencionados, no dudes en consultarnos.