Síndrome Regresivo

El aprendizaje de un niño o niña no siempre tiene por qué avanzar en sentido lineal. Las regresiones infantiles hacen referencia a una serie de conductas propias de una etapa evolutiva anterior, que el niño vuelve a repetir cuando ya parecía haberlas superado.

Cuando un hecho o situación hace retroceder este aprendizaje se conoce como regresión infantil. Se trata de un fenómeno más común de lo que parece, ya que la regresión suele darse con ciertos detonantes que implican estrés o cambio repentino. Por suerte, la gran mayoría de las regresiones infantiles son pasajeras y con la ayuda adecuada pueden remitir en poco tiempo.

Sin embargo cuando estas regresiones son significativas o no desaparecen, se considera la presencia del Síndrome Regresivo, el cual se caracteriza por la pérdida de habilidades del desarrollo adquiridas previamente o bien a la ausencia de progreso, posterior a un desarrollo aparentemente normal y generalmente asociado a una enfermedad progresiva del Sistema Nervioso.

Con el tiempo la mayoría de los trastornos neurológicos progresivos acaban causando una regresión del desarrollo con pérdida de las habilidades cognitivas o motoras previamente adquiridas así como signos de disfunción de otros órganos.

La pérdida de las habilidades adquiridas o no progresar en adquirir los nuevos hitos (estancarse) requiere una evaluación neurológica urgente, especialmente si la pérdida de estas habilidades ocurrió de manera súbita.

Las posibles causas de un síndrome regresivo son genéticas, metabólicas, degenerativas, infecciosas, inflamatorias, tumorales y vasculares.

Debido a las múltiples causas de poder causar estos síntomas se requiere un abordaje protocolizado del paciente, que si bien puede ser un camino largo entre más pronto acudan a consulta más rápido tendremos un adecuado diagnóstico, por lo tanto tratamiento y pronóstico.

Si notas que tu hijo(a) ha perdido habilidades que ya tenía no lo pienses dos veces y acude inmediatamente al Neuropediatra.