La presidencia de la República, en conjunto con expertos del Ministerio de Salud, decidió permitir que los niños de 6 a 17 años puedan salir con un cuidador responsable tres veces por semana por media hora desde el próximo 11 de mayo en todo el país. Ante la nueva medida, los niños deben seguir protocolos de seguridad rigurosos que eviten un posible contagio.
Además de lavar sus manos, evitar llevarlas a los ojos, nariz y boca mientras estén en su tiempo al aire libre, mantener la distancia y evitar los parques y juegos por ser un foco de contagio, siempre deben tener puesto su tapabocas, tendrán que usarlo todo el tiempo en el que estén afuera, así como su cuidador responsable.
Sin embargo, las máscaras podrían dificultar la inhalación y la exhalación a los menores de TRES años debido a que tienen vías respiratorias más pequeñas, por lo que tienen que trabajar más para absorber oxígeno a través de una máscara y pueden re-inhalar el dióxido de carbono espirado.
Además, en el caso de que pudieran advertir las dificultades para respirar no pueden comunicarse fácilmente para expresarlo y tampoco pueden quitarse la máscara ellos mismos, lo que podría provocar asfixia.
También existe el riesgo de que el bebé intente quitarse una máscara o enganches en sitios salientes y que la máscara y sus cintas se enreden pudiendo causar lesiones por atrapamiento o ahorcamiento.
Tanto la colocación, como el uso y la retirada de la mascarilla en los niños debe estar siempre supervisada por un adulto.
Ningún chico que tenga problemas para respirar, que esté inconsciente o que no pueda quitarse la máscara por sí mismo, debe usar una máscara facial.
¿Dónde deben utilizarlas?
- En lugares públicos donde es difícil mantenerse a más 2 metros de distancia de otras personas.
- En lugares cerrados y de aglomeración (transporte público, supermercados, bancos o farmacias en una tienda de comestibles o farmacia).
- En áreas donde el virus se ha propagado rápidamente.
- Lo más importante es mantener el distanciamiento social y que los miembros de la familia se laven las manos antes de tocar al bebé o al niño pequeño.
En cuanto al uso de tapabocas para hacer actividad física, los especialistas sostienen que aún no hay consenso al respecto. Podría producir mayor esfuerzo respiratorio con mareos, los eventos graves o súbitos se darían en personas con alguna condición cardíaca o respiratoria previa.
Si es una actividad recreativa no habría inconvenientes, siempre y cuando no se trate de un barbijo de tela hermética o poco porosa. Se debe elegir un barbijo que permita buena entrada de aire.
De todas maneras cabe recordar que el distanciamiento es la medida más efectiva para evitar contagios respiratorios.
Pequeñas caras, grandes máscaras.
Para que sea efectiva, la máscara debe ser del tamaño correcto y debe estar bien ajustada, algo que puede ser dificultoso en un niño pequeño. Un ajuste ceñido le dará menos acceso al aire, y un ajuste holgado no proporcionará mucha protección.
El tapabocas debe cubrir la nariz, la boca y la barbilla. A modo de orientación, la SCP recomienda las siguientes medidas:
- Pequeña: para niños de 3 a 5 años (con medidas de 5,5 cm x 13 cm).
- Mediana: para niños de 6 a 9 años (6,5 cm x 15 cm).
- Grande: para niños 9 a 12 años (8,5 cm x 17 cm).
- Tamaño adulto se aconseja para niños mayores de 12 años en adelante.
Dado que el uso de máscaras cubrebocas elimina para niños y niñas pequeños parte de la información de la identidad, edad y emoción de las personas, desde la SCP aconsejan:
- Al principio, padres y madres deberían ponerse y sacarse la máscara varias veces, para que los chicos vean que siguen siendo ellos.
- Los niños con trastorno del espectro autista, trastorno por déficit de atención e hiperactividad y ansiedad social pueden ser particularmente vulnerables.
- Es importante explicar a los niños que las personas usan máscaras como una forma de ayudar a los demás; de lo contrario, suponen que es porque eres peligroso. Los niños deberían pensar en esto como un acto de responsabilidad social. Puede ser beneficioso compararlo con el lavado de manos, como algo que se hace para cuidarse, pero también para ayudar a proteger a los demás.
- Podrían ser útiles las máscaras informales. Elija tela divertida, deje que los niños la diseñen para ellos y sus padres, que sea una actividad artesanal y también un juego. Se puede practicar poniéndolos y quitándolos en la casa por diversión, tratando de leer las expresiones faciales de los demás con solo los ojos mientras una máscara está puesta.
- Podría ayudar a los niños relacionar el tema con superhéroes. Para eso se les puede explicar que el personal de salud son héroes que protegen y ayudan a otras personas, y las máscaras son parte de sus uniformes. Los niños pueden entender que también pueden ser superhéroes y proteger a otras personas de los gérmenes usando estas máscaras por un tiempo.
- Para los más pequeños que pueden no entender por qué no pueden correr hacia las personas o tocar cosas que no deberían, el mejor enfoque es mantenerlos en casa y en espacios alejados de otras personas y superficies comunes.