Hoy en día parece que los niños nacen con la “necesidad” de tener acceso, lo más inmediato posible, a la tecnología; ya sea, para jugar o para aprender nuevos conceptos.
Si bien la tecnología es un factor que tiene elementos positivos y negativos, acordamos que lo real es que no podemos apartarnos de ella, ni pretender vivir una vida donde esta no exista.
Razón por la cual es realmente importante que, como padres, encontremos el punto de equilibrio para cuando nuestros hijos comiencen a interactuar con ella.
Lo primero es poder tener una guía sobre la conveniencia de la relación con la tecnología y el niño en función a la edad y el tiempo máximo de exposición a la misma, por ejemplo:
• 0-2 años no usar ningún dispositivo.
• 2-5 años 1/2 hora al día.
• 6-10 años 1 hora al día.
• 7-10 2 horas al día.
Un estudio realizado por la Kaiser Family Foundation el año pasado encontró que los niños en edad escolar pasan un promedio de 7 horas y media al día delante del televisor, un ordenador, un teléfono inteligente u otro dispositivo digital. El hecho de que la mayoría de los dispositivos son móviles da acceso a los niños en lugares en los que antiguamente era impensable: en el autobús, en la sala de espera del médico o en casa de la abuela.
Si esto es bueno o malo para los niños es algo que no está exento de controversia, pero el reto está en encontrar la forma de ayudar a los niños a que se beneficien de las herramientas de alta tecnología al mismo tiempo que juegan y aprenden sin que las tecnologías se apoderen de sus vidas.
Sin embargo, tanto o más importante que el tiempo que pase el niño frente a un dispositivo electrónico, es la información a la que tiene acceso. No es lo mismo un niño que pasa 1 o 2 horas al día viendo videos recreativos, que el niño que pasa el mismo tiempo con juegos que favorecen su sistema cognitivo y le ayudan al desarrollo de ciertas actividades mentales.
Conozcamos algunas ventajas y desventajas de la tecnología para los niños:
BENEFICIOS
- Desarrolla las habilidades de los niños, les ayuda a tomar decisiones y resolver problemas, a analizar y a observar.
- Es una ventana abierta al conocimiento, a golpe de clic los niños pueden acceder a cualquier tipo de información.
- Puede ser utilizada como herramienta de apoyo escolar y ayudar a mejorar los resultados académicos.
- Son una estupenda herramienta de ayuda a niños con algún tipo de discapacidad o problema de aprendizaje.
- Estimula la investigación, el descubrimiento o las ganas de aprender por parte del niño.
DESVENTAJAS
- Generalmente un niño frente a una tablet o un smartphone es un niño que no interactúa con su entorno durante ese rato, mantiene sus ojos pegados a la pantalla y no quiere jugar a nada, se aísla.
- Las aplicaciones ofrecen todo lo que el niño necesita sin que él tenga que trabajar. En cambio, cuando el niño juega solo, necesita estimular su creatividad e imaginación para poder divertirse.
- Los expertos están de acuerdo con que los dispositivos electrónicos pueden causar adicción y dependencia, sobre todo si el uso de estos aparatos se hace sin ningún tipo de límites.
- Sin la supervisión adecuada, el niño puede acceder a contenido no permitido (violento, íntimo…) con facilidad, con los problemas de todo tipo que ello supone.
- Un niño que no juega con otros niños, que no hace deporte y que pasa todo su tiempo de ocio encerrado en casa jugando con dispositivos es un niño con un riesgo muy alto de padecer sobrepeso y problemas posturales.
¿Cómo evitar el uso indebido de los dispositivos electrónicos?
- Lo primero que debemos entender, es que los padres somos el modelo a seguir de nuestros hijos, así que, si los pequeños de la casa ven que sus padres no se despegan de sus dispositivos, lo más lógico es que imiten ese comportamiento.
- Los dispositivos no sustituyen ni a los amigos ni a la educación. Por lo tanto, el niño debe conocer más tipos de juegos físicos y al aire libre, la pantalla nunca debe ser la primera opción.
- Debemos reforzar el comportamiento positivo y libre con respecto al dispositivo y no debemos convertirlo en un modo de callar o entretener rápido y fácil al niño; este debe ser capaz de estar tranquilo, comer, disfrutar de la compañía ajena y entretenerse sin tener que usar una pantalla.
Recordemos que no se trata de prohibir la exposición a los medios, se trata de enseñar a los hijos autocontrol, discernimiento y uso apropiado de lo que la tecnología nos provee.